En el abismo, bailando en el abismo
y mirándolo de frente,
sin agachar la cabeza.
En el abismo soy tan necesaria como él,
y mi orgullo es tan enorme como el suyo,
y así, en ocasiones
nos sentimos casi obsesivamente enamorados,
y así, bailar en el abismo
es de una belleza erótica aplastante.
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