lunes, 11 de junio de 2012

Violencia de género

Se te ve a lo lejos
y no por los vivos colores
de tus vestidos.

Te mueves con gracia
y tus palabras felices
tus ojos inquietos
tu danza espontánea

hacen que corra hacia ti:
arrastrándome
(Tú tiras de las cuerdas).

-Mi deseo te pertenece
¿Qué harás con él?-

-Lo satisfaremos,
pero al tiempo se le burla
SOLO un momento.

Tras el eterno instante
volveré a bailar
y cortaré tus lazos.

Sangrarás y te debilitarás.
¿Aceptas el trato?-

-Decididamente sí.
Acepto-

Y es que por tenerte

entre mis brazos,
entre mis piernas,
entre mis labios,

soy capaz de arañarme
el corazón...

Y de acallar
tu alegre canto
de un tajo.

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